Cazador y caminante profesional Mike Cameron

Cazador y caminante profesional Mike Cameron

Mike Cameron, nació en 1939 en el norte de Transvaal, es nieto del teniente general Sir JL van Deventer, KCB (Caballero Comandante de la Orden de Bath), KCMG (y Orden de San Miguel). y St. George), DTD (Deur Troue Diens, por Servicios Meritorios), Comandante en Jefe de las Fuerzas Británicas en la Campaña de África Oriental (1916-1918), a quien como joven artillero de la República de Transvaal se le atribuye haber disparado el primer tiro. a las tropas británicas en el conflicto de Kraaipan que pronto desembocó en la Guerra Anglo-Bóer. Sir van Deventer acompañó al general JC Smuts a Tanganica para luchar contra los alemanes en África en la Gran Guerra, y fue el primer sudafricano en ser nombrado caballero. Mike creció en el área de Koedoesrant (Kudu's Hill) en el norte de Transvaal. Esa era una época en la que la caza era una necesidad, una parte cotidiana de la vida, y Mike se dedicó a ello con pasión. Como cazador profesional, Mike Cameron pasó más de treinta años cazando en varios países como Tanzania, Angola, Botswana, Sudáfrica, República Centroafricana y Zambia.

En un safari, su cliente y el cliente de su colega hirieron a un leopardo, y Mike tuvo que seguir a ambos leopardos solo hacia la hierba alta. Luego llegó el momento en que llegó un cliente para un safari completo de caza peligrosa... ¡el único problema fue que el hombre llevaba un aparato ortopédico chirriante en una pierna! Hay aventuras con leones, elefantes, sables, cocodrilos e hipopótamos. Luego estuvieron los años clandestinos en los que Mike pasó su tiempo luchando en las guerras del sur de África. A lo largo de su larga carrera, la necesidad de ver qué había más allá de la próxima montaña o valle, así como un buen sentido del humor y una comprensión instintiva de la mentalidad indígena, lo ayudaron a superar muchas dificultades.

Aparte de las historias de sus casi 40 años como PH en Zambia, República Centroafricana, Botswana, Angola (donde guió a su hermano en un rinoceronte negro, cortesía de Jonas Savimbi, líder de UNITA, respaldada por Sudáfrica), y ahora finalmente en Sudáfrica, La historia de la vida temprana de Mike es una gran lectura. El capítulo, The Younger Years, incluye historias de su época en la Policía de Rhodesia del Norte (NRP) que, por suerte para él, incluía el uso de un Land Rover de batalla larga, lo que le permitía pasar su tiempo libre cazando en Walamba. Reserva, además de encargarse del conflicto entre elefantes y humanos allí. Después de la lapidación de Miss Lillian Burton en el Cinturón del Cobre en Zambia durante los crecientes levantamientos de la década de 1960, Mike empuñó una porra para restablecer el orden, una escopeta para cazar pájaros, un rifle para elefantes rebeldes y un poderoso puñetazo como un boxeador aficionado.

Curiosamente, Mike estuvo en el lugar del accidente en 1961 del avión de hélice que contenía el cuerpo de Dag Hammarskj, ganador póstumo del Premio Nobel de la Paz. En la versión de Mike, desarrollada mientras recogía los zapatos y efectos personales de los pasajeros a lo largo de una milla de devastación, parecía, por el aspecto del lugar del accidente, que el piloto había bajado demasiado en su aproximación al aeropuerto de Ndola, y el El avión había alcanzado las copas de los árboles de miombo. Luego cayó y patinó a través de la braquistegia, el tren de aterrizaje se arrancó y un ala se enganchó en un termitero. El avión finalmente se detuvo en el monte. Todos los pasajeros, excepto uno, ya habían muerto por exposición al frío cuando fueron encontrados.

Mike también estuvo presente cuando Harry Nkombula, líder del ANC en Rhodesia del Norte, y Kenneth Kaunda, líder del Partido Unido de la Independencia Nacional (UNIP), trabajaron juntos para desintegrar la Federación de Rhodesia y Nyasalandia como parte de su plan de autogobierno. Describe la fuerza bruta utilizada por ambos partidos para reclutar miembros para las próximas elecciones, y la persecución por parte de matones políticos de la Iglesia Lumpa, encabezada por Alice Lenshina en Zambia con su sencillo pero poderoso mensaje de amor, compasión y tolerancia que atrajo a miles de personas. y trascendió las fronteras culturales y tribales entre los pueblos de habla bemba y njanja. Y continúa: La matanza de gente inocente iniciada por Kaunda no tiene igual en los anales del gobierno poscolonial excepto, quizás, en Zimbabwe, donde Mugabe resolvió cien años de abusos de Matabele con su Quinta Brigada entrenada por Corea del Norte.

No es de extrañar que Mike estuviera listo para su primer trabajo en el Departamento de Caza de Bechuanalandia, donde su ámbito de responsabilidad se extendía desde Nata hasta Pandamatenga, y en aquellos días incluía gran parte del Parque Nacional Wankie (que ahora está sólo en Zimbabwe). Pronto se desilusionó y su encuentro casual con el PH Eric Rundgren de África Oriental cambió el curso de su vida. Y el resto, como dicen, es historia (de caza).

Lo que separa el libro de Mike de muchos otros es que es completamente sincero acerca de varias figuras famosas de los safaris, incluido Rundgren, uno de los primeros cazadores blancos de África Oriental que a principios de la década de 1960 se mudó a Bechuanalandia (ahora Botswana), cuya carrera, personalidad y amistad Mike describe en detalle. Rundgren, quien murió bajo anestesia en Australia después de sufrir una lesión en la pierna que resultó en una amputación, una vez le pagó a Mike con un cheque bancario escrito en papel higiénico que fue honrado por el banco de Botswana. Cuenta grandes historias sobre los PH Andrew Holmberg, Big Bill Illingworth y Harry Lee-Wingfield, el grupo al que llama Cuando nosotros como en Cuando estábamos cazando en África Oriental. También habla de Cotton Gordon, el guía de caza y armador estadounidense cuya exitosa carrera en África ayudó a iniciar, así como de aquellos PH a los que desearía haber ayudado.

También está la historia de The American Sportsman Series que puso a la compañía de safaris Zambia Safaris en el mapa (para bien o para mal) cuando el jugador de béisbol Ted Williams, el mariscal de campo de los Dallas Cowboys, Don Meredith, y el actor Cliff Robertson (aparentemente un mal tirador) vinieron a cazar. . Mike también guió al excéntrico Felipe, el duque de Orleans, el llamado primer ministro y pretendiente al trono de Francia, que más tarde murió en circunstancias misteriosas, envenenado, supuestamente por el gobierno francés. El siempre famoso Jack O Connor y su hijo, Bradford, también cazaban con Mike, y sus historias de leones y búfalos son una buena lectura.

En el capítulo Rifles: The Good, The Bad and The Ugly, Mike es franco sobre su amor por las acciones de Mauser, especialmente las Combínalo con las líneas delgadas y elegantes que los británicos han perfeccionado, y estoy vendido, especialmente en el pre- Obras maestras de la Segunda Guerra Mundial. Nunca me han castigado por disparar un rifle inglés bien fabricado, escribe. Está menos entusiasmado con cualquier cantidad de rifles estadounidenses estándar o personalizados que haya disparado en una emergencia, llegando incluso a atribuirles algunos de sus problemas dentales, especialmente Weatherby, aunque es un fanático de las municiones estándar Remington y Winchester. Ahora ya sabes dónde está mi lealtad, afirma con su habitual franqueza. Más historias geniales aquí: Cómo, en una noche brutalmente fría en Botswana, Mike cambió su chaqueta de plumas por su cliente Rigby de puente cuadrado .416 que había pertenecido al soldado, autor y político sudafricano Denys Reitz Bill Feldstein cazó con una pistola de 18 libras Rifle doble de pólvora negra que disparaba una bala de plomo de 1.000 granos. Había tanto humo que se podía esconder en él un tanque ruso T-72. La pequeña dama de Filipinas que mató a un elefante de 80 libras con una .30-06. con una sola bala sólida Winchester de 220 granos atravesando el cerebro. ¿Quién dice que hay que usar suficiente arma? concluye Mike.

Desafortunadamente, a pesar de su comprensión y afecto por los africanos rurales y su propio sentido del humor incluso en las peores circunstancias (ser vendado, golpeado y encarcelado en Zambia por la cámara instantánea de una autoestopista neozelandesa recogida por otro PH), Mike no es optimista sobre el futuro de la vida silvestre y la caza en ese divertido y triste continente donde hoy la vida de una vaca sarnosa ocupa un lugar más alto que la de un magnífico búfalo. El capítulo, El fin de nuestro juego, describe el fin de su caza en Zambia, así como la pérdida de decenas de miles de elefantes y de los aproximadamente 2.500 rinocerontes negros del valle de Luangwa después de que Kaunda dejara perder a la gente en el zonas de caza. Su querida Área Controlada de Sichifula, que limita con la parte sur del Parque Nacional Kafue y que siempre consideró que tenía el mejor equilibrio de cualquier concesión de caza en África entre la variedad de especies disponibles y la calidad de los trofeos, desde entonces prácticamente ha desaparecido.

Hoy en día, se puede encontrar a Mike dirigiendo la caza en la frontera de África en la granja Van Heerden, que se estableció en la sabana boscosa del norte de Transvaal en 1861. A sólo dos horas de Johannsburg y parte de la zona de conservación de Rietvley, Mike está feliz de vivir entre los nativos y los antílopes introducidos. especies, la cebra, la jirafa y el leopardo que prosperan allí, aunque todavía viaja a Tanzania para cazar cada septiembre/octubre con amigos y viejos clientes.

"Si Mike admite haber sido un poco pícaro en el monte, a veces caminando por una delgada línea entre una zona de caza y la suya propia, ha demostrado ser un caballero al honrar a su excelente esposa, Nellie, quien ha soportado las duras condiciones. vida de una esposa de safari, y cuya foto, lamento, no aparece en este libro. De las muchas personas a las que tengo que agradecer por una carrera colorida, un tributo especial debe ser para mi esposa, Nellie, quien siempre estuvo ahí para alentarme y ayúdame." No miente cuando escribe. "Sin ella, no habría logrado mucho".

Mis vagabundeos por África de Mike Cameron. Las experiencias de caza de Mike Cameron como cazador profesional en países como Tanzania, Angola, Botswana, Sudáfrica, RCA y Zambia. Pasó 30 años en los campos de juego de esos países. En Sudáfrica, nombres como Coenraad de Buys, Karel Trichardt, Henry Heartly, Petrus Jacobs (110 leones, 750 elefantes), Jan Viljoen, Major PJ Pretorius y, más recientemente, Nico van Rooyen, Bertie Guillaume y Mike Cameron suelen aparecer en la lista. surgen en discusiones alrededor de la fogata. Mike nació en 1939 y creció en la zona de Koedoesrant (Kudu's Hill) en el norte de Transvaal. Esa era una época en la que la caza era una necesidad, una parte cotidiana de la vida, y Mike se dedicó a ello con pasión. Como cazador profesional, Mike Cameron pasó más de treinta años cazando en varios países como Tanzania, Angola, Botswana, Sudáfrica, República Centroafricana y Zambia. En un safari, su cliente y el cliente de su colega hirieron a un leopardo, y Mike tuvo que seguir a ambos leopardos solo hacia la hierba alta. Luego llegó el momento en que llegó un cliente para un safari completo de caza peligrosa... ¡el único problema fue que el hombre llevaba un aparato ortopédico chirriante en una pierna! Hay aventuras con leones, elefantes, sables, cocodrilos e hipopótamos. Luego estuvieron los años clandestinos en los que Mike pasó su tiempo luchando en las guerras del sur de África. A lo largo de su larga carrera, la necesidad de ver qué había más allá de la siguiente montaña o valle, así como un buen sentido del humor y una comprensión instintiva de la mentalidad indígena, lo ayudaron a superar muchas dificultades. Este es un libro para lectores cuya imaginación los lleva a un mundo donde la realidad significa cielos estrellados, el llamado de un chacal y el gemido de un león, el olor a aceite de armas y el humo de un fuego de cocina que se eleva en la noche africana.