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| Visión parcial de una evolución | |
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Autor | Mensaje |
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Palimpsesto Vieja Gloria
Mensajes : 679 Fecha de inscripción : 03/05/2012
| Tema: Visión parcial de una evolución Sáb 05 Mayo 2012, 00:24 | |
| Hubo un tiempo en que aparte de los furtivos, en los cotos únicamente cazaban la Propiedad y sus invitados. Dependiendo principalmente de su orografía y vegetación las fincas eran mas propicias a la práctica de la caza mayor o a la menor, de modo que en unas y otras se acostumbraba a un acto social que se reflejaba en la Montería o en el Ojeo de perdices. Lo que no quiere decir que únicamente se cazase el día de la Montería o del Ojeo, si el propietario gustaba de la venatoria era habitual que durante el resto del año dedicase varias jornadas a ese menester. Lógicamente y para la lógica obtención de resultados en cuanto a la posibilidad de tener piezas a tiro, se servía de la imprescindible ayuda de los perros. Aquellos cuyas propiedades tenían la posibilidad de dar cobijo a ciervos y jabalíes, poseían en la finca varias colleras de perros para su uso en pequeños ganchos familiares, rondas y careos. Como la alimentación de los canes la daba el campo y su atención correspondía al personal de la finca poco importaba el número que de ellos se poseyese ya que el coste invariablemente era el mismo, ninguno, por lo que fácilmente quedaba constituida una rehala, que además siempre contaba con excelentes perros pues cazaban para su dueño.
Esa caza de invitación, se veía correspondida a su vez con la recíproca deferencia de otros propietarios quienes, también en muchos casos, tenían sus particulares rehalas. La Montería, entre otras singularidades, se caracteriza por que se bate una gran superficie de terreno en muchas ocasiones abrupto y de densa vegetación lo que hace necesaria, para su buen fin, la utilización de gran cantidad de perros debidamente guiados y organizados por las distintas partes de la mancha a cazar, así pues se hacía necesaria la participación de varias rehalas, que eran precisamente las aportadas por aquellos invitados que las poseían. En aquellas monterías no se sorteaban los puestos si no que era la Propiedad quien designaba los mismos a sus partícipes siguiendo el criterio que consideraba oportuno, generalmente el de la importancia del invitado asignado los mejores puestos a los de mayor rango para luego ir descendiendo, sin embargo y en ese rango gozaba de un privilegio especial aquel propietario que aportaba su rehala. Ello obedecía a que esa persona, aparte de la reciprocidad en la invitación, añadía un plus gratuito llevando su rehala.
En esas monterías, solía suceder que al terminar la misma se solicitaba un “guante” o pequeña aportación económica a los Srs monteros para hacer entrega de una propina a aquellas personas, que cumpliendo con el trabajo por el que recibían su salario o remuneración ordinaria, ese día habían desempeñado una función especial, así se incluían en la gratificación a las guardesas por su labor en la cocina, postores, guardas y perreros.
Las rehalas, con su perrero al frente, se desplazaban a pie hasta la finca a cazar siendo en muchas ocasiones enormes las distancias a recorrer, lo que llevó a que muchos propietarios de finca y de rehala excusasen el envío de esta, haciéndose pues necesaria la solicitud de otras rehalas fuera del círculo de invitados.
Y aquí nacen las primeras rehalas “comerciales”. Aquellas personas que gustando de la caza no poseían terrenos para su práctica ni acceso a los círculos de invitados de los propietarios, vieron que la mejor vía para satisfacer su afición era la de formar su propia rehala y ofrecerla allí donde se necesitase. Dos pájaros de un tiro, dos necesidades cubiertas.
En estas rehalas, al igual que las anteriores, también se diferenciaba la figura del propietario de la misma, generalmente denominado rehalero, y la de su conductor, llamado perrero o podenquero.
Como la asistencia a la Montería era por invitación y para ocupar un puesto, no existía valoración económica del mismo, con lo que la remuneración a la rehala se hizo de común acuerdo en especie, dando por tanto acceso al rehalero a participar del disfrute de la montería en la cualidad de montero. Eso sí, los puestos seguían sin sortearse con lo que se estaba al escalafón de grado, siendo el de los rehaleros el último de los “oficiales” (al margen de escopetas negras, chiquillería, etc.), por lo que era habitual que a todos los propietarios de este tipo de rehalas se les ubicara en una armada generalmente de cierre. El perrero, como el resto del personal mencionado anteriormente, seguía siendo merecedor de la propina por su trabajo bien hecho, con independencia del pacto particular remuneratorio que tuviese con el rehalero.
Estas rehalas tenían su base en zonas eminentemente monteras y en lugar próximo a las fincas a las que se pretendiese asistir, pues no hay que olvidar la dificultad de los desplazamientos, y que la “rentabilidad” para el rehalero era acudir al mayor número de monterías y al menor coste posible.
Es de destacar que tanto unas rehalas como otras solían estar formadas por muy buenos perros, en un caso por estar destinada el ejercicio propio de la caza y presumir ante sus “iguales” y resto de invitados, y en el segundo por que si los perros no valían no eran llamados a las monterías. Esto, entre otras cosas, daba lugar a que muchos propietarios de ambos tipos de rehala resultasen auténticos enamorados de sus perros, por los que sentían verdadera devoción y de ellos obtenían mas satisfacción que la mera asistencia a un puesto de montería.
Esa devoción a los perros de rehala y a la caza con ella, también se daba en otro tipo de personas que no perseguían la obtención de un puesto de montería si no el disfrute de entrar con sus perros al monte. Así se formaron la rehalas “comunales” compuestas por perros de múltiples dueños y que eran guiadas por el perrero que había promovido su creación a modo de los hatos o rebaños igualmente comunales generalmente de cabras. Esta fórmula tenía la ventaja de que la alimentación de los perros correspondía a cada uno de sus propietarios pues con ellos convivían, con lo que el coste se encontraba muy diluido o prácticamente inexistente. Estas rehalas también eran remuneradas con puesto, aunque en pocas ocasiones era así solicitado ya que preferían optar por la carne de alguna de las piezas obtenidas, que posteriormente era distribuida entre los distintos propietarios de perros.
No todas las fincas que estaban constituidas por magnitas manchas para la caza mayor eran cazadas por sus propietarios, en unos casos por que estos no tenían afición y otros por no querer soportar gastos por ese concepto. En muchos de esos casos eran arrendadas por peñas de amigos aficionados a la Montería, el precio de aquellos arrendamientos era prácticamente simbólico o muy bajo pues hay que tener en cuenta que no había exceso de personas dispuestas al sacrificio físico que participar en una Montería suponía y mucho menos a pagar por ello, con lo que la caza no estaba económicamente muy valorada. Estas peñas solían arrendar gran cantidad de terrenos procurando hacerlo sobre fincas colindantes y por largos periodos de tiempo, lo que les permitía una adecuada gestión de estas, confección de “programas” y una consolidación del personal de la sociedad. La participación de las rehalas continuaba siendo retribuida con el puesto de la Montería, pero ahora al existir igualdad de derechos entre todos los socios de la peña, los puestos se sorteaban, tratándose como a un igual al propietario de la rehala. Esta confección de “programas” por las peñas, añadiendo los días o fechas si se sabían de las monterías que se daban por invitación y a las que tenía asegurada su presencia la rehala, dio lugar a que las rehalas que carecían de propietario-cazador de puesto pudieran a su vez confeccionar su propio programa y ofertarlo a otros cazadores que no tenían acceso por sí mismos a las monterías de invitación ni a las peñas cerradas, ni podían tener su propia rehala. Se buscaban “padrinos” que a cambio de una retribución anual a la rehala asistían a los puestos que a esta correspondían en las distintas monterías. Esto, fue visto como una oportunidad de obtención de rentas que permitiesen amortizar su afición a los perros en algunos casos u obtener incluso unos beneficios en otros, por lo que surgieron no pocas rehalas de propietario único que a la vez era perrero, creándose la figura del rehalero-perrero, cuyo interés abarcaba desde el disfrute de la afición a sus perros sin que les resultase gravoso hasta los que buscaban un complemento para su economía doméstica. Y entramos en las rehalas “comerciales crematísticas”.
Conforme la economía española en general y muchas domésticas en particular fueron mejorando hubo un incremento de personas que podían dedicar parte de su dinero a actividades de ocio, entre las que no se quedaba ajena la caza, se acotaron gran parte de los terrenos libres, se constituyeron muchas sociedades de cazadores tanto las denominadas “del pueblo” sobre terrenos comunales del lugar como otras de amigos o “conocidos”. Los arrendamientos de terrenos para la caza, aunque un poco mas altos de precio, seguían siendo asequibles y se daban monterías por doquier en cualquier manchurron. Las sociedades, sobre todo las de “conocidos” eran mas permeables que las hasta entonces existentes, permitiendo un flujo de entrada y salida de socios y en muchos casos a completar los puestos de la Montería con terceros a los que se les vendía expuesto para ese día concreto, el cual era bajo pues la repercusión de costes también lo era. A las rehalas se les seguía retribuyendo con puesto en la montería y se mantenía por “tradición” la propina al perrero.
Este florecimiento de sociedades y peñas de caza con sus bajas cuotas y amplios derechos, así como la comercialización a bajo coste de puestos permitió el acceso generalizado a la actividad cinegética montera hasta entonces muy restringido.
La primera consecuencia fue que algunos propietarios de rehalas y muchos “padrinos de rehala” decidiesen no continuar con ella, sobre todo si en su programa no abundaban las monterías de calidad (para muchos esa “calidad” equivalía a cantidad de reses abatidas, para otros el “copete” de cazar con menganito o zutanito, y para otros, los menos, el “como”) pues les resultaba mas barato incorporase a esas sociedades pagando su correspondiente cuota o directamente adquiriendo el puesto donde y cando interesase.
La segunda, fue que muchas rehalas al existir ya precio del puesto pudieron comparar este con el “valor” de su trabajo. La venta del puesto con el que se les retribuía no alcanzaba en muchos casos el coste que la asistencia a la montería suponía, por lo que no digamos ya el prorrateo de los gastos generales anuales que el mantenimiento de los perros supone.
Muchas rehalas pusieron o pidieron que se pusiera precio a sus servicios, y que se les retribuyese en “metálico” en lugar de con puesto, y este sistema se extendió. Al mediar pago en metálico se incluyó en su cuantía la propina del perrero, confundiéndose los dos conceptos. De nuevo el coste que para el rehalero suponía la rehala se vio compensado en incluso en algunos casos se obtenían unos ciertos beneficios.
Pero hete aquí que la bonanza económica en España y en el bolsillo de muchos españoles es imparable y espectacular surgiendo oportunidades de negocio por doquier, de los que evidentemente la caza no estaría ausente, y claro está mas gente con ganas de cazar.
Muchos avispados pusieron su ojo en las monterías viendo en ellas un negocio redondo y hasta entonces sin explotar, aparecen “orgánicas” a diestro y siniestro, los propietarios de fincas ven en la caza otra renta agraria más y que les puede reportar unos ingresos nada despreciables, por lo que habiendo arrendatarios dispuestos a pagar se llegan a subastar las fincas alcanzo elevados precios.
Este incremento de precios, en primer lugar aparta del mercado a muchas sociedades y peñas quienes no pueden competir con las “orgánicas” a la hora de contratar fincas. En segundo, el precio unitario del puesto de cualquier montería se dispara.
Circunstancias, ambas, de gran transcendencia para la inmensa mayoría de rehalas, pues disminuye el número de monterías cuyo precio de puesto es próximo al precio de prestación de servicio de rehala y que hacía que estas fuesen retribuidas con la entrega de dicho puesto, y por otra parte, las “orgánicas” hacen ahora suyo el argumento de antaño de algunas rehalas respecto al “valor” y “precio”.
Las “orgánicas” fijan el precio de los puestos muy por encima del precio de las rehalas, y siguiendo el argumento que estas habían mantenido hasta entonces, entienden que ellas están compensadas económicamente con el pago del precio estipulado y que por tanto en reciprocidad, si la rehala quiere ser retribuida con puesto, el “valor” de este también debe ser compensado mediante el pago de la diferencia. Con lo que a las “orgánicas” les interesa mas pagar a las rehalas con billetes que con puestos. Ahora ambas partes utilizan el mismo parámetro “el dinero”.
Como aún así, quedaban muchas rehalas que se mantuvieron siempre en acuerdo original de remuneración mediante entrega de puesto, sucedieron dos cosas, de una parte muchas de las rehalas “dinerarias” comenzaron a reivindicar que a ellas también se les pagase con puesto en lugar de en metálico pues con el alto precio de estos, aún haciendo rebaja sobre el mismo era muy fácil su venta y obtener mayor beneficio; por su parte ciertos “avispados orgánicos” vieron que era una posibilidad de incrementar sus beneficios pues “habiendo matas en el monte, hay puestos para marcar” con lo que se ahorraban una importante cuantía que pasaba directamente a su cuenta de resultados. Y hubo muchas monterías así acordadas.
Pero la felicidad volvió a durar poco, las rehalas “dinerarias” vendían sus puestos y para facilitarse esa venta no dudaban en aplicar sustanciosas rebajas sobre el precio “oficial” marcado por el “orgánico”, quien vio en ello una competencia respecto de su venta y el reproche de sus clientes exigiéndole a él que también hiciese rebajas. Esto era arduo difícil pues los límites a la baja que podían barajar las rehalas y los “orgánicos” eran distintos pues sus referencias de riesgos y costes también lo eran.
Pero no hay que olvidar que los “orgánicos” son gente de negocios y de caza sabrán unos mas y otros menos pero de “negocio” y del “valor del dinero” saben absolutamente todo, por lo que encontraron rápidas y variadas soluciones .
Hubo quien aplicó la escala comparativa de precio-puesto precio-rehala, de forma que un puesto podía valer una, dos, etc.. rehalas. Así conseguía reducir el posible descuento que las rehalas quisieran hacer sobre el precio de venta del puesto.
Otros, siguieron entregando el puesto como contraprestación, pero en la modalidad primigenia de las monterías de invitación, sí, aquellas de armada de cierre para las rehalas. Se entendía que el “comprador” del puesto al “orgánico” equivalía al antiguo invitado de “postin” y por tanto debe tratársele “especialmente”, eso sí todos estos “compradores” al mismo nivel, por tanto sortean entre ellos. Y para las rehalas tampoco se hace un trato “diferencial”, entre ellas también se sortea. De este modo, el “comprador” del “orgánico” se contentaba pues sabía que el que compraba puesto a las rehalas a menor precio que él no tenía sus mismos derechos, con lo que se auto justificaba por su exceso, y por otro lado las rehalas obtenían su puesto que pedían utilizar para sí o vender con su rebaja.
Otros, “caparon” los puestos dados a las rehalas estableciendo cupos en la variedad de especies que en estos se podían abatir, y/o en su número.
Como nada es eterno, y mucho menos la felicidad, la bonanza económica dejo de ser tal y comenzó un desfallecimiento en la marcha de la economía de España y de los españoles y muchos de estos fueron reduciendo e incluso eliminando sus “salidas monteras”, y la facilidad en la venta de puestos por parte del “orgánico” se resintió. Pero de nuevo su “capacidad innata para los negocios” le dio la solución, y habló a las rehalas sobre que la Montería es un barco en el que todos son participes, necesarios y que sin el concurso de todos dejaría de existir con los perjuicios que ello les supondría, dijo que todos tenían que arrimar el hombro y estableció que quien no colaborase no era merecedor de participar en la Montería, y decidió que como él era el que mas arriesgaba debía ser él quien dirigiera esa nave y fijar las condiciones. Como el número de monterías disminuyó por la falta de afluencia de “monteros” pero el número de rehalas se mantenía mas o menos constante, vio la competencia entre ellas por su exceso de oferta, con lo que la solución fue fácil: “Quien quiera que sus perros cacen en mis monterías, que venda puestos.” Y muchos rehaleros acataron la condición convirtiéndose en “comercializadores” no solo de su puesto si no también de los del “orgánico”, eso sí con la “ventaja”, en bastantes ocasiones, de que el puesto con el que a ellas se le remuneraba era de la misma categoría y con los mismos “derechos” que los del “orgánico”, mas que nada para evitar posibles confusiones.
Según las Leyes de Murphy, “siempre que una cosa esta mal, es susceptible de empeorar”, por desgracia en España estas Leyes son las únicas que se cumplen, la situación económica ha pasado de ser mala a desastrosa, lo que obligara a nuevos replanteos de Las Rehalas en La Montería.
Decía Alfonso Álvarez de Toledo, Marques de Valdueza, Rehalero, Montero y Propietario de finca, que “de los clásicos elementos que comportan la Montería solo quedan la rehala, por que si ella no existiría, y el cuchillo de monte, por ser este indispensable para la conservación de la misma ya que sin él los perros quedarían desamparados”.
La Montería se practica en España desde tiempo inmemorial habiendo sido objeto de innumerables cambios adaptándose a las singularidades de cada momento, ello me hace estar convencido que así sucederá de futuro, en nuestras manos está.
¡ Viva la Virgen de la Cabeza ¡ ¡ Viva La Montería ¡ ¡ Ele ahí los perros güenos ¡
Señores Monteros, Señores Rehaleros, demás Señores miembros de este foro, lo anteriormente relatado ha sido conocido y vivido por mí personalmente, no dudo que en otro tiempo y en otro lugar las situaciones puedan haber sido distintas, yo no las conozco. Ello solo significa que la verdad puede ser muy amplia y esto solo es una parte, por eso os pido a los de las armas de fuego que no me tiroteéis mucho y a los de los cuchillos que no me cosáis a puñaladas, tened compasión.
Un Saludo a todos.
Palimpsesto
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| | | Beltenebros 00
Mensajes : 2987 Fecha de inscripción : 23/01/2012
| Tema: Re: Visión parcial de una evolución Sáb 05 Mayo 2012, 00:50 | |
| Cristalino. Muchas gracias. | |
| | | McUto 5ª
Mensajes : 1098 Fecha de inscripción : 29/03/2011 Edad : 49
| Tema: Re: Visión parcial de una evolución Sáb 05 Mayo 2012, 00:57 | |
| De lo mejor que he leído en el foro. | |
| | | Holland Vieja Gloria
Mensajes : 2126 Fecha de inscripción : 25/10/2011
| Tema: Re: Visión parcial de una evolución Sáb 05 Mayo 2012, 01:12 | |
| Excelente y certero recorrido por la evolución de la rehala. Dos apuntes, hablas de la excelente calidad de las rehalas hasta la época en que empiezan a florecer monterías y orgánicas, pero a partir ahí y hasta ahora no vuelves a hacer mención, para bien o para mal, de la calidad de las mismas, y sería interesante conocer tú opinión al respecto. Como segundo apunte, tú análisis se detiene en hoy con la siguiente frase: "...lo que obligara a nuevos replanteos de Las Rehalas en La Montería" Creo que también sería interesante conocer cuáles crees que pueden ser esos replanteos. En todo caso magnífica intervención, sin duda. | |
| | | Roque Barcia EXPULSADO
Mensajes : 378 Fecha de inscripción : 19/04/2012 Edad : 46
| Tema: Re: Visión parcial de una evolución Sáb 05 Mayo 2012, 08:42 | |
| Excelente intervención, Palimsesto. | |
| | | E.M.G. Administrador
Mensajes : 7292 Fecha de inscripción : 20/03/2011 Edad : 44
| Tema: Re: Visión parcial de una evolución Sáb 05 Mayo 2012, 09:26 | |
| Acojonao me he quedao..... Sin lugar a dudas, de lo mejorcito publicado en el foro desde su creación. Me parece un magnífico recorrido de la evolución de la Rehala a lo largo de la historia de la Montería y creo que merece ser el 1º POST FIJO de ésta nueva sección. Gracias Julián. _________________ Si te agrada la rudeza del hombre de campo, del cazador de pura sangre, de aquel que todo lo abandona por la libertad, la independencia y el goce que produce la montaña, del que toda su vida, en cuanto pudo, la consagró a la caza, entonces lee.
Un saludo E.M.G.
Última edición por E.M.G. el Sáb 05 Mayo 2012, 13:17, editado 1 vez | |
| | | martinal Administrador
Mensajes : 5225 Fecha de inscripción : 21/03/2011 Edad : 61
| Tema: Re: Visión parcial de una evolución Sáb 05 Mayo 2012, 09:50 | |
| Magnífico artículo, gracias D. Julian. - E.M.G. escribió:
- ...
Me parece un magnífico recorrido de la evolución de la Rehala a lo largo de la historia de la Montería y creo que merece ser el 1º POST FIJO de ésta nueva sección.
_________________ UN TECKEL EN LA VIDA, UN TECKEL PARA SIEMPRE. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Luis M. | |
| | | romeral 3ª
Mensajes : 1689 Fecha de inscripción : 15/12/2011 Edad : 50
| Tema: Re: Visión parcial de una evolución Sáb 05 Mayo 2012, 10:14 | |
| Vaya análisis, hay días, y cada vez mas, que uno ve la ignorancia que posee en muchos temas, y se acuesta dando gracias por la ampliación de conocimientos desconocidos por un servidor. Felicidades. P.D.: Entre muchas de las cosas que he aprendido de este post, lo de las rehalas comunales, ni sabía que habían existido ese tipo de rehalas. Estoy completamente de acuerdo con Emilio. | |
| | | Alano Mostacilla
Mensajes : 35 Fecha de inscripción : 20/03/2012
| Tema: Re: Visión parcial de una evolución Sáb 05 Mayo 2012, 12:15 | |
| En Solana del Pino y algun pueblo mas de Ciudad Real si que en tiempos habia rehalas comunales, casi siempre ligadas a hatos de cabras como bien se ha dicho en el post inicial. Me encanta este post.
Saludos.
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| | | Beltenebros 00
Mensajes : 2987 Fecha de inscripción : 23/01/2012
| Tema: Re: Visión parcial de una evolución Sáb 05 Mayo 2012, 12:34 | |
| - Alano escribió:
- En Solana del Pino y algun pueblo mas de Ciudad Real si que en tiempos habia rehalas comunales,
Quizá la primera, aunque es arriesgado asegurarlo, la de Fuencaliente. La maestría consistía no sólo en elegirlos de entre los que había en el pueblo, si no la de acollerarlos correctamente (sabios con primerizos, perros muy parejos, etc...). Y creo que era de escándalo. Ya diré, cuando lo encuentre, el nombre del perrero que los reunió. | |
| | | Palimpsesto Vieja Gloria
Mensajes : 679 Fecha de inscripción : 03/05/2012
| | | | Palimpsesto Vieja Gloria
Mensajes : 679 Fecha de inscripción : 03/05/2012
| Tema: Re: Visión parcial de una evolución Sáb 05 Mayo 2012, 12:46 | |
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| | | CAZADOR 7ª 1/2
Mensajes : 420 Fecha de inscripción : 20/03/2011
| Tema: Re: Visión parcial de una evolución Sáb 05 Mayo 2012, 13:14 | |
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| | | Morral 2ª
Mensajes : 1835 Fecha de inscripción : 23/03/2011 Edad : 40
| Tema: Re: Visión parcial de una evolución Sáb 05 Mayo 2012, 13:29 | |
| Gracias Palimpsesto. Muy interesante. Muchas conclusiones son las que con tu escrito se pueden sacar de esta "evolución".
Sobre lo de las rehalas comunales de Solana del Pino, precisamente fue uno de los temas de conversación este año monteando en esa zona, en la previa del día anterior. A mí también me sorprendió.
"Recuerde el alma dormida, avive el seso y despierte..." | |
| | | Holland Vieja Gloria
Mensajes : 2126 Fecha de inscripción : 25/10/2011
| Tema: Re: Visión parcial de una evolución Dom 06 Mayo 2012, 00:50 | |
| - Palimpsesto escribió:
- Si me lo permites, responderé gustoso a tus cuestiones un poco mas adelante. Me gustaría que fluyera un poco el post antes de entrar en ciertos "pormenores".
Faltaría más. Respecto a las rehalas comunales, hay una en Ciudad Real que aunque ya no se la puede considerar como rehala comunal sus orígenes sí fueron así y actualmente, ya en mucha menor medida, sigue nutriéndose de los perros de los ganaderos locales. El estar todo el año con el ganado hace que estos perros estén "puestos" los 365 días del año, pero puestos, para verlo. En su tiempo figuró como dueño Juancho Narváez aunque hoy día Luciano y su hijo Lucianillo están como rehala de alquiler, si bien cazan casi exclusivamente con Juancho. La rehala está compuesta por todo tipo de perros, tamaños y capas. Collar naranja y unos mastines puros que ya quisieran algunos galgos, qué manera de correr. Recuerdo una ladra nada más soltar, yo en el cierra y la suelta en el otro extremo. Una ladra de más de 5 minutos, una barbaridad, me rompen al cortadero una cierva y un vareto y a 20 metros, como posesos, los perros de Luciano. La cierva y el vareto con los ojos fuera de la órbitas y una expresión de pánico que no he vuelto a ver. | |
| | | romeral 3ª
Mensajes : 1689 Fecha de inscripción : 15/12/2011 Edad : 50
| Tema: Re: Visión parcial de una evolución Dom 06 Mayo 2012, 10:14 | |
| Y ¿donde comenzó todo el inicio de la rehala?, ¿donde comenzaron sus primeras andanzas?. | |
| | | Pelayo Baja Voluntaria
Mensajes : 585 Fecha de inscripción : 11/05/2011 Edad : 50
| Tema: Re: Visión parcial de una evolución Dom 06 Mayo 2012, 11:05 | |
| Fantástica intervencion, clara y como es la rehala y la montería a día de hoy, aunque muchos de esos conceptos ya se han ido expresando en diferentes post, esta intervención los auna con muchísimo acierto. | |
| | | jumevi Vieja Gloria
Mensajes : 2455 Fecha de inscripción : 20/03/2011 Edad : 66
| Tema: Re: Visión parcial de una evolución Dom 06 Mayo 2012, 11:18 | |
| Me he quedado anonadado con el articulo, es de lo mejor que he leido en mucho tiempo, no se puede contar mejor ni tan claro la evolucion de la rehala y la monteria Española. Mi mas cordial enhorabuena Julian por el post. [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] | |
| | | EL GENERAL 7ª 1/2
Mensajes : 514 Fecha de inscripción : 24/03/2011 Edad : 57
| Tema: Re: Visión parcial de una evolución Dom 06 Mayo 2012, 16:25 | |
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| | | Invitado Invitado
| Tema: Re: Visión parcial de una evolución Dom 06 Mayo 2012, 16:44 | |
| Buenísimo, muchas gracias. |
| | | Percutor Administrador
Mensajes : 6687 Fecha de inscripción : 20/03/2011
| Tema: Re: Visión parcial de una evolución Dom 06 Mayo 2012, 17:00 | |
| - Palimpsesto escribió:
- Me gustaría que fluyera un poco el post antes de entrar en ciertos "pormenores".
Poco o nada has dejado para apuntar o completar con una exposición tan completa. Gracias!! _________________ Cazar es un menester duro, que exige mucho del hombre; hay que mantenerse entrenado, arrastrar cansancios extremos, aceptar el peligro.Implica toda una moral y del más egregio gálibo. Porque el cazador que acepta la moral deportiva, cumple sus mandamientos en la mayor soledad, sin otros testigos ni público que los picachos serranos, la nube vaga, la encina ceñuda, la sabina temblorosa y el animal transeunte. No es esencial a la caza que sea lograda. Al contrario, si el esfuerzo del cazador resultase siempre, indefectiblemente afortunado, no sería esfuerzo de caza, sería otra cosa.D.José OyG.
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| | | Percutor Administrador
Mensajes : 6687 Fecha de inscripción : 20/03/2011
| Tema: Re: Visión parcial de una evolución Dom 06 Mayo 2012, 17:06 | |
| - romeral escribió:
- Y ¿donde comenzó todo el inicio de la rehala?, ¿donde comenzaron sus primeras andanzas?.
Yo diría que desde que existe la humanidad, no se si se podrá llamar rehala, pero hay pinturas rupestres como la que adorna la cabecera de nuestro foro en el que aparecen canes ayudando al hombre en la cacería. Y precisamente hace poco vi un documental curioso, en el que una especie de monos, se asociaban con unos perros salvajes para la caza. _________________ Cazar es un menester duro, que exige mucho del hombre; hay que mantenerse entrenado, arrastrar cansancios extremos, aceptar el peligro.Implica toda una moral y del más egregio gálibo. Porque el cazador que acepta la moral deportiva, cumple sus mandamientos en la mayor soledad, sin otros testigos ni público que los picachos serranos, la nube vaga, la encina ceñuda, la sabina temblorosa y el animal transeunte. No es esencial a la caza que sea lograda. Al contrario, si el esfuerzo del cazador resultase siempre, indefectiblemente afortunado, no sería esfuerzo de caza, sería otra cosa.D.José OyG.
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| | | romeral 3ª
Mensajes : 1689 Fecha de inscripción : 15/12/2011 Edad : 50
| Tema: Re: Visión parcial de una evolución Dom 06 Mayo 2012, 17:57 | |
| - Percutor escribió:
- romeral escribió:
- Y ¿donde comenzó todo el inicio de la rehala?, ¿donde comenzaron sus primeras andanzas?.
Yo diría que desde que existe la humanidad, no se si se podrá llamar rehala, pero hay pinturas rupestres como la que adorna la cabecera de nuestro foro en el que aparecen canes ayudando al hombre en la cacería. Y precisamente hace poco vi un documental curioso, en el que una especie de monos, se asociaban con unos perros salvajes para la caza. Mi pregunta va mas encaminada a la rehala que conocemos hoy en día, a su denominación tal como la conocemos hoy, y aquí en España. Muchas gracias. | |
| | | Beltenebros 00
Mensajes : 2987 Fecha de inscripción : 23/01/2012
| Tema: Re: Visión parcial de una evolución Dom 06 Mayo 2012, 19:59 | |
| Creo que eso es totalmente imposible de responder. Es algo que viene formándose y cogiendo forma desde cuando apunta Percutor. | |
| | | Palimpsesto Vieja Gloria
Mensajes : 679 Fecha de inscripción : 03/05/2012
| Tema: Re: Visión parcial de una evolución Dom 06 Mayo 2012, 20:24 | |
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