Berrea 2015

Creo que no está abierto aún este hilo.

Acabo de volver de un fin de semana cinético de primera. Me invitó un amigo a su coto por la zona de la Culebra y no me lo pensé dos veces; agarré el petate y el viernes por la tarde ya estábamos saliendo al campo a ver si encontrábamos el "pavo" de nuestros sueños. Nos advierte el guarda que la berrea está entre floja y muy floja. Hace pucho calor y las lluvias de la famosa ciclogénesis explosiva de hace una semana no han tenido el efecto deseado en los venados.

Aparcamos el coche y nos adentramos andando en el coto camino a un punto donde pudiéramos dominar la mayor extensión posible de terreno.

A las 20:00, muy tarde, empieza a oirse un venado no demasiado lejos. Conforme repite su llamada vamos adivinando su lento caminar bajando de la sierra al prado. Poco a poco se van incorporando otros galanes al momento y llegamos a contar hasta 7 venados berreando.

De todos ellos el primero es el que más nos gusta por su sonido ronco.

Avanza el tiempo y empieza a oscurecer. De repente nos damos cuenta que a unos 230 metros, en el lindero del monte de enfrente nuestra ha aparecido el venado rodeado de 4 ciervas. Se le ve, bueno mas que se le ve, se le intuye absolutamente encelado, pues ya estamos entre dos luces.

Se vienen aproximando hasta situarse bajo una encina a unos 140 metros. Me echo el rifle a la cara, lo meto en la cruz y en ese momento mi amigo empieza decirme nosequé de esperar a que se cuadre. Su advertencia se cruza con la presión de mi índice en el gatillo.

Las ciervas salen corriendo hacia abajo del prado y el venado, trastabillado hacia arriba, hacia su origen. No lo vemos bien porque hay poca luz y nos lo tapa la copa de la encina.

Salimos un rato después a buscarlo y no lo encontramos, pues ya se nos había hecho de noche. Habrá que volver por él.

A la mañana siguiente, salimos nuevamente a cazar. El pisteo del venado lo haremos con el sol bien alto.

No acercamos a otro cuartel y todavía con el resol previo al amanecer escuchamos un poco de berrea y vemos un venado con un grupo de hembras que empieza a abandonar los llanos para ir hacia la cierra. A pesar de la poca luz me da la sensación de que es un buen venado.

Rapidamente nos organizamos. Hay que subir unos cientos de metros con el coche para alcanzar una pista que los venados tendrán que atravesar en su ascensión a la sierra. Hechamos pié al suelo y empezamos a avanzar por la pista al encuentro del grupete.

Al rato aparece una cierva en la pista. ¡Todos rodilla al suelo! Procuramos ni respirar. La cierva está un poco mosqueada, pero sigue su camino, y detrás de esta otras 3. A estas alturas, entre cierva y cierva nos hemos incorporado y estamos con la vara preparados para la salida del venado. El señorito se hace esperar, pero por fin asoma la jeta. Gran decepción, es un venadete joven, nada de lo que vamos buscando.

Sigue el venado su camino y yo sigo esperando la aparición del venado que había visto en la penumbra del amanecer. Nada. Me debo haber equivocado. Decidimos marcharnos pues se nos va a ir la mañana, y de repente un berrido en nuestra espalda.

Damos media vuelta y seguimos adelante por la pista. Se conoce que el venado se ha descolgado del grupo y va a cruzar un poco más lejos. Pasamos un cambio de rasante de la pista y ahí está iniciando el cruce.

Nuevamente rodilla al suelo y rifle al frente. Lo meto en el visor y es un espectáculo de bicho. Espero que mi amigo me de su valoración con el corazón a punto de salirse del pecho. Por fin suena la palabra mágica ¡Tira! Disparo al codillo. Suena a madera y pega el correspondiente pingo. Pisteamos un rato y lo encontramos a unos 40 metros del tiro. Es espectacular. Lamento que la foto salga torcida, no se enderezarla en este sistema.

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Ahora tocaba pistear el del día anterior. Con un sol de justicia dimos con unas gotas de sangre y lo seguimos cerca de 800 metros, sin éxito. Se perdió el rastro y yo me maldecía por no haber esperado un mejor cuadre del venado. Pedí a mi amigo que intentara enviar a alguien con perro, pero no había nadie disponible. Finalmente dejamos la búsqueda.

Al llegar a Madrid hoy domingo recibo la llamada de mi amigo, que todavía andaba por tierras zamoranas. Un pastor de ovejas que andaba por la zona había encontrado muerto el venado en una charca 300 metros más arriba de donde habíamos perdido el rastro. Ni que decir tiene los gritos de alega que he dado. Cuando me han enviado la royo he redoblado los gritos.

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Creo que voy a estar eternamente agradecido a mi amigo.

Muy guapa la crónica. Anda que vaya cacho cuerna.

Enhorabuena!! A pesar de no haber un berreon espectacular ha sido un fin de semana movidito.

Felicidades.

¿Qué pasó con el primero?

Apareció. Es el de la charca. El segundo es el que aparezco yo en la foto. Me dicen que es el primero es mas venado que el segundo, pero que el segundo tiene una cuerna mejor hecha. En todo caso dos lances en abierto en un mismo fin de semana de los de no olvidar.

No he cazado en la Culebra, sólo la conozco de alguna excursión por el monte, y,a lo mejor es mucho decir, pero por los trofeos que he visto pudiera ser la mejor zona de ciervo en libertad (abierto) de España. En algún lugar he leído que puede incidir la selección que hacen los lobos, no se si tendrá algo que ver.

Felicidades, gran fin de semana. Gracias por compartir tu experiencia

Enhorabuena, menudos venaos

enhorabuena

Felicidades... menudo fin de semana

Enhorabuena por ese magnífico venado de la Culebra..
Algunos tambien hemos andado por alli y debemos crónica y fotos.
Un ilustre de esta casa ha triunfado hoy a lo grande. Seguro que pronto habrá noticias.

Dejo filmina y luego cuento la batallita.



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Buena pieza Santi... quedamos a la expectativa de esa crónica.

Por cierto, que rifle usas??

muy guapo santi enhorabuena

Otro aparato

Muy bonito. Peazo venao. Enhorabuena!!

Aquí os dejo la crónica que os debía... Me ha salido un poco la vena artística!

Llevaba con muchísimas ganas de berrea desde que empezaron las vacaciones en agosto, pero por motivos de trabajo estuve de viaje los primeros 15 días de septiembre lo que no me permitió escaparme antes… (Esto es un poco mentira porque el fin de semana anterior me escapé a Quintos a dar una vueltecita…jejeje).

La cuestión es que después de todo este tiempo y con el beneplácito de mi señora, la cual ya estaba harta de tenerme por casa, preparo todos los chismes y me marcho el viernes a trabajar con el maletero cargado. Intento salir rápido pero al final me lié con un cliente y hasta las 16.30 no estaba en carretera. Llego a las 19.00 al coto y a sabiendas de que voy justo de tiempo y a que no he hecho mucho los deberes con el scouting previo decido ayudar a un amigo a ver si tira algún corzo en una zona proclive para el cornúpeto y que no gusta demasiado a mis amigos venaos. Resultado, corzo tirado entre dos luces que quedamos en buscar al día siguiente.

La mañana del sábado me arranco a toda pastilla a la parte más alta del coto, mi idea es estar allí antes de que amanezca y dedicarme toda la mañana a los prismáticos. A media mañana localizo un venao que me gusta. Está con sus ciervas, berreando y espantando a los satélites. Es una entrada muy jodida al fondo de un valle que para bajar hay que tirarse por una pedriza de la leche y que se va haciendo bastante ruido, amén de que no es fácil ir tapándose. La cuestión es que me quedo hasta verlo encamar, le cojo la matrícula y le agendo una cita para esa tarde. Allí ya hemos terminado, por el momento….

Ya serán cerca de las 11.30 por lo que me cojo el coche y me voy a por mi amigo y a por el perro. Tenemos intención de buscar el corzo del viernes, y digo bien, intención, porque el corzo ese debe estar en su casa enseñándonos los cojoncillos mientras se rie de nosotros… hasta las 13.00 allí dando vueltas y ni rastro de pelo, sangre ni ná! El perro dice miau por el calor y nos vamos a por unos botellines al bar.

Ya de tarde, mi intención es estar pronto apostado para ver carear a mi amigo de por la mañana. Al final me lio un poco con la comida y a las 18.00 estoy dejando el coche. Me bajo con los prismáticos y a los 5 minutos ya lo tengo localizado. Está más o menos donde lo dejé por la mañana buscando las pepas y metiéndole caña a un venaucho de 2ª cabeza. Ahora sí que sí. Compruebo el aire, preparo los chismes y rápidamente organizo mentalmente la estrategia. Me voy a descolgar por la ladera a ver si puedo ponerme a distancia de tiro y ya veremos qué pasa…

Estaré a unos 1.900-2.000m y el venao sobre los 1.300m o por ahí… es una bajada larga y complicada. Consigo ir bajando como una zarigüeya haciendo poco ruido y tapándome con los piornos, aprovechando los barranquitos para ganar metros e ir haciendo asomadas para controlar. Llevo un cacho bajado y saco el medidor, 520m… aún falta mucho… sigo bajando todo lo rápido que puedo controlando en cada asomada al venao… me vuelvo a asomar, saco el medidor… 240m. Aquí ya me vale, pero no tengo un tiro cómodo, miro a mi alrededor y veo una piedra que ni que estuviera allí a posta. Me acerco tranquilamente, me quito la mochila, apoyo el rifle, mido de nuevo y 219m. El rifle está a 200m pero le doy 3 clicks a la torreta por si se me descuelga el venao y tengo que tirarlo más lejos. Apunto con calma, 18 aumentos, respiro tranquilo, lo sigo con la cruz, se detiene 1 segundo y ya le he enviado la Barnes de 130grains a la paletilla. El venao se amorcilla y se va al suelo, va muy jodido pero se levanta y con las patas de atrás se empuja para tirarse hacia el fondo del barranco, ya tenía otra bala en la recamara y lo había vuelto a meter en el visor, se iba, renqueando pero se iba… segundo tiro y seco como un trapo. Tomo referencias para encontrarlo pero aun así estoy media hora buscando… ¡malditos piornos! Al final doy con él, fotitos de rigor y de repente soy consciente del lio en el que me he metido… ¡Estoy a tomar por culo de todo! De nuevo veo las opciones y considero que la mejor es tirar de nuevo hacia arriba en busca del coche. Cargo la cabeza en la mochila y me pienso al menos sacarle los solomillos…. Mucha pendiente y demasiado peso para mí solo… una pena…. Empiezo el regreso a las 20.00… siendo consciente de que a las 21.00 es de noche. Menos mal que siempre me llevo un frontal y una manta de esas térmicas de las ambulancias por si me toca pasar la noche en la ladera. Se hace de noche y me sorprende en mitad de la pedriza, hay unos momentos de duda sobre qué hacer pero al salir la luna me sorprendo por la claridad que hay y decido seguir hacia el coche. No recuerdo una luna tan bonita como la de ese día… el cielo raso y una luna gigante alumbrando mi regreso, con la noche la berrea se ha arrancado de nuevo y aquí y allá se escuchan los berreos de los bichos. Al final llego al coche a eso de las 22.15 o así. Hago la llamada de rigor para decir que estoy vivo y me voy a casa a que me den de cenar.

Egea escribió:

Buena pieza Santi... quedamos a la expectativa de esa crónica.

Por cierto, que rifle usas??

Muchas gracias a todos!

El rifle es un Remington Titanium .270w con visor z5 3,5-18x44.

Saludos

Noticia del Telediario:

"La berrea, que empieza hoy, durará hasta...."

Felicidades santi y josecuvo por esos venados son muy guapos!!! Echamos de menos alguna cronica mas jejejej

Saludos

gracias

No seran las tuyas jonaspi?

Enhorabuena l

Genial crónica, Santi.

Ya de la que leía iba pensando yo: "y cómo pensará subir el animalito este el venao cuando lo mate?" jajajajaaj

Enhorabuena

Enhorabuena por esos venados y las crónicas.


Pd... voy a empezar a sacar la vara para los que tienen crónicas atrasadas ...