MEDIO AMBIENTE INSTA A LOS PROPIETARIOS A INVOLUCRARSE EN SU REGENERACION
La dehesa, en peligro de extinción por su alto grado de envejecimiento
El 80% de las encinas y los alcornoques tienen demasiados años. La presión animal y la maquinaria pesada también contribuyen a erosionar el terreno[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Las vacas, según los expertos, al no hacer trashumancia arrasan la dehesa
y contribuyen a su deterioro. El jefe del Servicio de Ordenación y Gestión Forestal de la Junta, Enrique Balbuena, insta a los propietarios de montes extremeños a que se involucren en la planificación y regeneración de una dehesa "envejecida" en la que es necesario intervenir para evitar su extinción.
Según Balbuena, en torno al 80% de la masa arbolada de dehesa de Extremadura se encuentra envejecida, un problema "gravísimo" que tiene su reflejo en la extensión de enfermedades como la seca de la encina, que afecta con especial intensidad a los ejemplares más ancianos.
Los montes extremeños presentan, a juicio de este experto, una imagen "fósil", con ejemplares que superan la centuria de vida y donde la regeneración de encinas y alcornoques se ha reducido, lo que hace necesario intervenir "de manera más o menos artificial".
También alude a algunos estudios, que indican que si no hubiera regeneración, en unos "pocos centenares de años" se perdería la dehesa.
Se trata, a su juicio, de un fenómeno que es necesario combatir en la comunidad autónoma, donde la masa de encinas y alcornoques ocupa el 30% de su superficie.
El jefe de servicio de la Junta hizo ayer estas declaraciones después de intervenir en Cáceres en las jornadas Movilización de los productos de la dehesa a través de la gestión activa en el marco de la sostenibilidad .
En su intervención, Balbuena explicó que los propietarios y la propia administración disponen de una línea de ayudas, a través de programas operativos de la UE, para ejecutar forestaciones en tierras agrarias con dehesas muy poco arboladas.
A estas ayudas se unirán otras para la gestión sostenible de los montes, en dehesas en las que hay más arbolado; así como ayudas agroambientales para la regeneración de la dehesa, de manera que existen partidas para regenerar el monte y "multitud" de opciones para llevar a cabo esta regeneración, apuntó.
En este sentido, se refirió a la posibilidad de limitar el acceso al ganado en un espacio equivalente al 10% de la finca, durante un periodo de 10 años, así como proceder a una reforestación artificial o proteger los brotes de encinas y alcornoques con jaulas o protectores.
Por otro lado, explicó que la dehesa ha experimentado un cambio "radical" en su concepción tradicional, tras la incorporación del vacuno en un territorio ocupado antaño por ovejas, en el que la presencia de vacas era algo "testimonial".
En este sentido, Balbuena apunta que ahora las vacas permanecen siempre en la dehesa, sin hacer trashumancia, y necesitan incorporar fibra en una dieta a base de piensos, lo que hace que "lo arrase todo, no hay nada".
A este fenómeno se ha unido la incorporación de maquinaria pesada en la dehesa, que puede erosionar y debilitar los suelos, de manera que todos estos cambios requieren aplicar nuevos usos y ordenaciones que aseguren la permanencia de la dehesa, concluyó.
FECHA: 24/02/2012
ENLACE: Pincha Aquí