Reflexiones personales sobre lances y trofeos

Practico tres modalidades de caza, los aguardos a los cochinos, la monteria y la caza menor en mano con perro de muestra. Deperrillo, le aseguro que en las tres disfruto y vivo los lances con la misma emocion, despues de mucha jornadas cinegeticas a mis espaldas, aún me pongo nervioso cuando estoy preparando "los trastos". Con los aguardos disfruto igual llendo de caza que cuando voy al campo para preparar el terreno, con las monterias, el mero hecho de a engrasar los pantalones, el simple olor del zurron cuando lo reviso como si fuera a salir al monte, me transporta unos meses atras, y en la menor tres cuartos de lo mismo.
No es facil expresar que siento cuando al caer la tarde estoy en mi puesto,solo en el medio de la nada, ó cuando despues de haber estado cazando con los amigos, al finalizar el dia, abondonamos la finca, y que me dice de esos momentos en que esta amaneciendo, esos instantes antes de que salga el sol ó al caer la tarde, asomados en la puerta del cortijo.....
Bueno pues para mi eso es la caza, son sentimientos, un saludo

Yo coincido plenamente con todos vosotros en todo lo expuesto, exceptuando el tema del rececho, donde considero que si que antepongo el trofeo al lance.

La modalidad de rececho, confieso que la he practicado muy, pero que muy poco, trasladando ese apartado a otra modalidad parecida que es la espera, en ella SIEMPRE antepongo el animal al lance, es mas, lance por así decirlo siempre lo es y normalmente lo culmino con un -"PUM muerto"- de boca cuando se trata de alguna cochina o algún animal jóven, normalmente levantan la jeta, me miran fijamente y marchan como alma que lleva el demonio, pero para mí siguen rodando por el suelo mentalmente. Como os digo, en ese caso si que prevalece en mi la TROFEITIS ante el lance, porque como os digo, el lance lo disfruto igualmente apriete o no el gatillo.

En montería coincido con todos vosotros, he tenido lances sobre ciervas, mucho mas emocionantes que sobre venados y lances sobre "primalones" mucho mas intensos que sobre grandes navajeros, es cuestión de eso precisamente, de LANCES...

kas escribió:

Como os digo, en ese caso si que prevalece en mi la TROFEITIS ante el lance, porque como os digo, el lance lo disfruto igualmente apriete o no el gatillo.

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En mi opinion eso no es "Trofeitis", es seleccion, cosas totalmente diferentes a mi modo de ver.

deperrillo escribió:

En el mensaje con el que abría este hilo, dejaba ver que para mí no es el mismo, en dos modalidades tan comunes como la montería y el rececho, me cambia la mentalidad. No quise incidir en temas tan elementales como cazar entre amigos, la sobremesa, etc... porque como elementales, los considero completamente ligados a la caza.

A mí me pasó lo mismo, pensé que hablábamos del lance y el trofeo, y no todo lo demás, que es lo que, a la postre, importa de verdad.

Pues eso Luis y Ricardo, pues eso, volvamos a lo elemental. A todos nos gusta disfrutar unbonito lance y hacernos con un gran trofeo, es de lógica. Ahora bien, cazar con familia y amigos, eso, eso no está pagado......

Pues voy a exponer otra vision, para mi cazando las batidas del norte, no es ni e lance ni el trofeo. Es el equipo.
Me explico, los dias previos salimos al monte en la zona de caza que nos corresponde la que conocemos perfectamente y la vemos, el dia de antes los nervios los preparativos; en fin ese ritual tan intimo que todos tenemos.
El dia de la caceria, madrugon ir a por los perros ver lo contentos que se ponen por salir al monte, con nuestra misma aficion. bajar al bar donde nos reunimos, cubrir la lista de los puestos y de la gente con los perros, las discusiones de que si hoy quiero ir con el perro que la semana pasada fui de arma,( aunque parezca mentira la gente no quiere ir de arma).
Ver4 quien estamos distribuir las diferentes zonas para ir a cortar los rastros, caada uno a un sitio, los de las armas distribuidos por carreteras para ir a buscarte pa que no pateees con el perro mucho y tardar menos, o para cbrir algun paso por si se levanta algun jabali antes de tiempo.
Acabar de cortar y decirle aljefe de cuadrilla lo que tienes si lo tienes.
Él es que decide donde se va a echar. el que corto pone los puestos adaptandolos a las armas y cualidades de cada uno y de si uno ya tiro y otro no. Para qu etodos tiren a final de año.
Llevar los perros al rastro y soltar, oir a los grifones y sabuesos con ese latir caracteristico, cambiar cuando estan con los jabalis y que salgan y empiecen los tiros en uno de los 15 puestos o que se nos escapen por una pequeña rendija y nos toque correer a por los perros pa que no se pasen el dia detras d ellos.
Ir a otro sitio hasta que cubras el cupo de 3 jabalis o que se te haga denoche.
REcoger los jabalis sacandolos de monte nosotros y pniendolos enciam del carro de los perros. ir al bara tomar algo y llevar los jabalis a caa de nuestro compañero Lolo pa que los pele( esfolle)los trocee y los prepare en volsa en el congelador, recoger los perros algunos al dia siguiente y ver que hicieron las otras peñas, cuanrtos cazamos y como vamos en una "clasificacion" que nos da una sana piquilla.
Se me olvidadba me da igual quie tiro y quien mato es lo de menos se le da la enhorabuena, si falla alguien pues los cachondeos de que si eres muy malo, yo sobre todo que si con ese rifle tan caro y to con mi escopetina mato mas que tu, en fin.
LA PEÑA que cazamos juntos todos lo sfines de seman de septiembre a Febrero y con los que yo llevo 10 años y algunos va a hacer 25 los mimos que tiene el coto de mi pueblo.
Despues del rollo par mi tod eso es mi lance y lo que mas me gusta es que me desconezta de la realidad de mi vida cotidiana y me hace sentir LA LIBERTAD, esa de verdad que nos falta en nuestras vidas urbanitas.
Estar subido en una peña de mi Asturias simplemente mirando como amanece y respirar eso si es un buen lance y un mejor trofeo.
Estais invitaos todos a compartirlo.
Un saludo

El Navajo escribió:

Pues Yo como ha dicho El Coronel voy a divertirme, me gusta el rollo de la gente, el sorteo, etc y luego
el latido del perro que se acerca a mi postura, ya oigo el monte, parece que palea es un venado, o un guarro
y al final me sale una cierva........PUM la mato, si se puede, y estoy encantado y plenamente satisfecho.
Claro que si hubiese sido venado mejor y si ya es medalla ni te cuento lo contento que voy para casa.
Para matar "vacas lecheras" como yo digo ya se donde ir y lo que me va a costar. Y esto aplico a monterias tambien.
Cada uno vamos buscando la satisfaccion personal en momentos diferentes, aunque matar un PAVO satisface a la mayoría,
aunque seguro que alguno diria: Vah! un venado yo hubiese preferido un buen guarro.
Yo con ir y venir, comer por ahí con amigos, conocer hoteles, que me toque un puesto de No andar, cazar con vosotros,
hacer amigos nuevos, y de vez en cuando tirar ya me vale. Y si mato algo ya ni te cuento.
! Con que poco me conformo !

PD: Y como vea Yo a la camarera vereis.

Que buen fichaje hemos hecho!!

Sin lugar a dudas.

De veras que no lo sabéis bien

Doy fe de ello, Jaime

Otro Galáctico.

Contaré pues un lance:

Vamos bajando la raya. Hay un tramo recto en pendiente con un peñasco de balcón a una rehoya. ¡Vaya tela con el puesto, hombre! Se queda allí un fulano al que no he visto en mi vida y que en semejante postura será mi vecino.
Seguimos bajando y la raya hace la curva de la rehoya del puesto anterior. Poco más allá quedé yo, no sin antes ofrecer mi postura a Marisa y Eladio, que amablemente declinan desapareciendo por otro ringurrango que hace la monda. ¡Suerte ahí!, nos deseamos.
Lo que transcurre hasta la suelta nos da un indicio y la suelta lo acaba confirmando: está el día de guarros.
Sorpresivamente dispara mi vecino el del balcón. Lo miro y observo que apunta al monte que hay a mi derecha según miro hacia arriba. Lo que significa claramente, que el bicho que venía a romper a mi tramo del cortadero, lo ha tirado antes de que esto sucediera y con la nada encubierta intención de matarlo antes que yo.
Al momento comprendo el por qué del ineducado impulso de mi vecino: Salta a la raya un cochino como Dios manda, que a penas si me da tiempo a un mal encare y a un balazo entre las patas, a juzgar por la polvareda. Con más prisa que antes se mete el guarraco al otro lado del monte, y hete aquí que se me presenta una magnífica ocasión para pagar a mi vecino con la misma moneda, porque ahora soy yo el que puede ver al cochino por debajo de él, y él no. Así que sigo el bardeo con el punto y en un instante que deja ver el lomo le doy un afortunado tiro que lo para, aunque no puedo verlo.
De seguido aparecen 4 perros por el rastro, cruzan la monda y llegan al guarro. Efectivamente está allí porque se lía una regular. Los perros chillan. ¡Bien coño, bien! Ya era hora de entallar un macareno.
Se deshace el lío y observo que el bicho, en lugar de proseguir, se tira hacia abajo por la falda de la rehoya y va a pasar por delante de mi puesto aunque por dentro del monte.
Como no hay nadie a quien molestar ni avisar, cruzo al otro lado decidido, después de oir frente a mí cómo los perros volvían a pararlo y a dar un poco más de guerra.
Me subo a una piedra para orientarme y cogerle la entrada a sotavento. Llevo el rifle porque el cochino está muy suelto, poco herido y sin visos cercanos de montería.
Fijada la posición, decido cómo actuar; me bajo de la piedra, avanzo tres o cuatro pasos, y aunque seguro de a dónde iba, miro a mi izquierda y veo al cochino que se me viene encima como una locomotora; enorme, con los pelos del lomo erizados, la cabeza agachada y por una trocha que sólo interrumpía mi cuerpo.
Al ser una mirada (la mía) rutinaria, sin ninguna intención precautoria, volvía la cabeza hacia delante como si no hubiese visto nada, como por otra parte esperaba. Así que, a la velocidad del rayo, giré de nuevo la cabeza a la izquierda con una expresión de asombro y de incredulidad que afortunadamente nadie pudo ver.
Todo fue visto y no visto, aunque puedo describir cada mínimo detalle de aquellos segundos, como si hubiesen sucedido a cámara lenta:
A la par que miraba lo que me pareció imposible que fuera, me encaraba mi dos setenta y le manda un recado que quise que fuese en la frente y de esta índole: o te chocas con el cristal invisible o me puedo dar por jodido.
Fue lo segundo.
Me giré tan rápido para quitarme de en medio, que mis pies tardaron en reaccionar más que mi cuerpo, se quedaron clavados y al girarme, lógicamente me fui de bruces contra el suelo. Según caía, metía una bala en la recámara, mientras se me llenaba la cara de yerba y pensaba que iba a ir derecho al hospital como poco.
La sensación de verme apuñalado fue de tal intensidad, que para ponerme boca arriba no tuve necesidad de manos, codos ni brazos. Un giro tremendo con la espalda lo consiguió mientras buscaba al cochino con la punta del cañón para meterle el tiro por donde fuese. Pero el cochino no estaba.
Tras un instante de aturdimiento pude incorporarme lo suficiente para verlo a 4 metros de pie, quieto y mirando para otro lado. La bala no lo paró pero lo hizo variar de rumbo lo justo.
Según estaba, yo sentado y él de pie, puse fin a la historia con un tiro en el corazón.
Se desplomó el cochino y me desplomé yo, con un incipiente dolor en la espalda que me habría de durar varias semanas. El sudor de la frente se mezclaba con algo de tierra por la caída y mucho de miedo por lo que me pareció inevitable. Estuve un buen rato contemplando el cielo azul tumbado en la yerba con los brazos abiertos y recapitulando.
Resulto la cochina más grande que maté hasta ahora, y que el ineducado del vecino quiso apuntarse merced a un rasguño en la almohadilla de la pezuña.
¡Enhorabuena por el tiro hombre, ahí la tiene!
Le puso su chapa en una oreja mientras yo me subía la raya con los que saben de qué va esto. Con quien me convenció para que se la diese, y a quien desde aquí y aprovechando la ocasión, mando un beso allá donde se encuentre. Gracias por la lección, Marisa, maestra.

Intensa descripción de un lance apasionante y por supuesto, un precioso homenaje. ¡Bravo!

Algún dia salió al campo la señora Alcaldesa.

Milán escribió:

Que buen fichaje hemos hecho!!

Con este tridente ganamos la champions.

A estos chavales nuevos... tendremos que cobrale el piso, como se dice en un pueblo al lado del mio... Matar no se si matareis pero cazar seguro que si y entre amigos.

Buen lance Simón, de los que hacen escuela si señor, me acaba de poner todos los pelos de punta recordando un encontronazo parecido que tuve con una jabalina hace unos años en El Bravo...cuando tenga un ratillo os lo contaré...